135.


Da rienda suelta y canalizada a cuantas sustancias sobrantes debes evacuar y habrás recorrido una buena parte del sentido de tu existencia. Sin esa regla ni Platón, ni Lutero, ni Newton, ni Voltaire, ni Einstein habrían hecho llegar a la humanidad su talento discutible. Nunca sabremos, por otro lado, cuánto deben las ideas de cada cual a un correcto o deficiente funcionamiento de sus cavidades varias, en particular de sus intestinos.