54.




La vida ordinaria nos trasunta a todos y cada uno en cierto modo en personajes ficticios. Hay un papel, una tramoya, un escenario, un atrezo, un vestuario, un maquillaje y un patio de espectadores, más o menos abundante, alrededor. ¿Que es al revés? ¿Que el teatro copia de la cotidianidad y reproduce con tintes variados su desarrollo? No estoy seguro. Nos gusta sentirnos personajes aun sin que no nos reconozcan como tales. Reproducimos la vida dos veces. Por la inercia de sus acontecimientos y como farsa.